Muchas veces nos cuesta trabajo conformarnos con lo que
tenemos, otras nos parece que lo que recibimos es insuficiente. Hay días que
nos encontramos mas pendientes de lo que falta que de lo que hay cayendo en un
estado de desanimo y frustración y por ende corroyendo nuestra autoestima.
Sentir permanentemente que estamos en un estado de falta nos modifica nuestra
percepción de nosotros mismos y de nuestro valor como personas inhabilitándonos para agradecer.
Esta sensación de infelicidad y a veces hasta de resentimiento complica la relación con
nosotros mismos y afectan las relaciones con los otros. Muchas de las personas
que suelen adoptar esta posición generalmente
sostienen las siguientes creencias:
- “No te agradezco porque si lo hago, me pedirás algo a cambio”
- “No te agradezco porque no me diste lo suficiente”
- “No te agradezco porque podrías haberlo hecho mejor”
- “No te agradezco porque es tu obligación”
- “ Si te agradezco, te reconozco y por ende te echaras a perder”
- “ No me agradezco , ni me valoro porque no lo hice perfecto”
- “ Si me agradecen y me valoro me desmotivo”
- “ La única forma de lograr que las cosas pasen es con sufrimiento y esfuerzo”
- “No le agradezco porque lo hizo por interés”
Estas creencias están íntimamente vinculadas al miedo de
mostrarnos vulnerables, a la exigencia y la búsqueda desgastante del
perfeccionismo inútil. Muchas veces
reconocer que el otro nos ha dado soporte significa que nos ha brindado algo de
lo que carecíamos y por ende caemos en la convicción de que nos mostramos
débiles ante el otro y eso nos expone.
Cuando pensamos que no hay momentos ni causas para agradecer
nuestras relaciones se verán afectadas por el distanciamiento, roces y falta de
compromiso.
Dar las gracias no solo se refiere al acto formal, en el que
hemos sido educados, sino que, para resultar beneficioso en nuestras vidas debe
estar acompañado de una emoción honesta y sincera y una actitud en
consonancia. La gratitud es una emoción
que nos invade cuando pensamos que lo que tenemos es bueno y adecuado para nosotros.
Agradecer nos genera alegría, paz y fluidez.
Cuando sientas que estas atrapado en el circulo viciosos de
mirar la falta en lugar de lo que tenes te recomiendo el siguiente ejercicio:
Agradécete a vos mismo:
Haz una lista de todos tus recursos, tus logros tanto personales ,profesionales como familiares. En un segundo paso define con honestidad quien estas siendo y léelo en voz alta. Si aprecias tus recursos, si estas conforme con tu identidad y no como deberías ser podrás percibirte como un ser único y especial. De esta forma en tus interacciones podrás ofrecer devolver algo de lo que tenes en lugar de buscar aquello que te falta. Observar tu estado actual en relación al pasado y ver el camino que has recorrido puede resultar una perspectiva atrayente.
Si te cuesta el habito del agradecimiento te sugiero que durante 21 días elabores un “diario” de agradecimiento. Cada noche antes de dormir elige 3 cosas para agradecer en tu vida. Pasado este tiempo probablemente te resulte mas sencillo el habito de dar las gracias. En el caso el que en este periodo te encuentres con una situación displacentera que debilite tu sentido de agradecimiento dos preguntas pueden ayudarte: ¿Qué aspecto positivo puedo verle a esta situación? Y, ¿qué aprendo de esta situación?
Gratitud hacia los otros:
Piensa en una persona quien ha contribuido a tu vida de manera muy especial y a la que no le has agradecido formalmente. Escribe un carta a esa persona agradeciéndole por su contribución en tu vida y por los beneficios que has recibido de ella. Escribe como te sientes gracias a los “regalos” que recibiste ella. Busca a la persona, y si te es posible léele personalmente la carta. Toma el tiempo para disfrutar de los sentimientos y emociones que te provoca el agradecerle. Si puedes apreciar lo que los otros tienen para darte podrás recibir cualquier cosa que te sea dada con alegría y gratitud. Por otra parte, implementa el dar las gracias. Establece el hábito mental de agradecer siempre y en todo momento. Busca activamente los detalles y las acciones de otras personas para ayudarte y/o hacerte sentir bien, y agradéceles. Este ejercicio te ayudará a desarrollar y fortalecer el hábito y una mentalidad de agradecimiento. El gesto de celebrar con agradecimiento es una muestra legitima hacia la necesidad del otro de ser valorado.
Agradécete y agradece. Expresar gratitud
cuando estamos profundamente agradecidos nos da la oportunidad de celebrar todo
lo que la vida nos da y todo los que los otros tienen para ofrecernos. Al fin
de cuentas esta también es una forma de quererte mas. Gracias
Te invito a compartir tu lista de agradecimientos
También te puede interesar: Me ocupo pero no me preocupo
http://metamorphosiscoaching.blogspot.com.ar/2015/06/me-ocupo-pero-no-me-preocup.html
http://metamorphosiscoaching.blogspot.com.ar/2015/06/me-ocupo-pero-no-me-preocup.html