domingo, 8 de diciembre de 2013

Elegir











No quise dormir sin sueños:

y elegí la ilusión que me despierta,

el horizonte que me espera,

el proyecto que me llena,

y no la vida vacía de quien no busca nada,

de quien no desea nada más que sobrevivir cada día.



No quise vivir en la angustia:

y elegí la paz y la esperanza,

la luz,

el llanto que desahoga, que libera,

y no el que inspira lástima en vez de soluciones,

la queja que denuncia, la que se grita,

y no la que se murmura y no cambia nada.



No quise vivir cansado:

Y elegí el descanso del amigo y del abrazo,

el camino sin prosas, compartido,

y no parar nunca, no dormir nunca.

Elegí avanzar despacio, durante más tiempo,

y llegar más lejos,

habiendo disfrutado del paisaje.



No quise huir:

y elegí mirar de frente,

levantar la cabeza,

y enfrentarme a los miedos y fantasmas

porque no por darme la vuelta volarían.



No pude olvidar mis fallos:

pero elegí perdonarme, quererme,

llevar con dignidad mis miserias

y descubrir mis dones;

y no vivir lamentándome

por aquello que no pude cambiar,

que me entristece, que me duele,

por el daño que hice y el que me hicieron.

Elegí aceptar el pasado.



No quise vivir solo:

y elegí la alegría de descubrir a otro,

de dar, de compartir,

y no el resentimiento sucio que encadena.

Elegí el amor.



Y hubo mil cosas que no elegí,

que me llegaron de pronto

y me transformaron la vida.

Cosas buenas y malas que no buscaba,

caminos por los que me perdí,

personas que vinieron y se fueron,

una vida que no esperaba.

Y elegí, al menos, cómo vivirla.



Elegí los sueños para decorarla,

la esperanza para sostenerla,

la valentía para afrontarla.



No quise vivir muriendo:

y elegí la vida.

Así podré sonreír cuando llegue la muerte,

aunque no la elija…

…porque moriré viviendo.



Rudyard Kipling

martes, 19 de noviembre de 2013

Vos tenes SUERTE!







Cuantas veces escuchamos la frase “Vos si tenes suerte”  Creo que varias veces en nuestra vida.
Hace unos días ,sin ninguna mala intención, debo aclarar, escuche que me decían esta famosa frase que hizo ruido en mis oídos y quedo retumbando por ahí.
Así que partiendo de la idea de que existen tantas realidades como personas, me puse a analizar que significaba “suerte” para mi y para los demás. 
Definitivamente a mi juicio, muchos  tratan el tema de los  logros y los resultados favorables como algo asi de “estar en el lugar correcto, con la persona perfecta en el momento adecuado” sin realizar mucho esfuerzo. Otros lo pueden definir como una alineación de planetas perfecta .y si consultamos a mas personas probablmente  nos encontremos con muchas definiciones similares.
Sin embargo, reconstruyendo el mapa de como había llegado a un resultado favorable me pregunte cuanto de  esta mágica fortuna había incidido en ese logro. La verdad , a mi entender muy poco.
Mi camino se había iniciado en la creencia, ya  aprendida a traves de mi autoconocimiento, que mi vida es un resultado de mis elecciones y soy responsable de las consecuencias de las mismas. Estando presente “Aquí y Ahora” me genere la posibilidad de estar atenta a los pequeños detalles que de otra forma aparecen como imperceptibles pero definitorios en los caminos que decidimos tomar. 
Pude conscientemente elegir que personas eran las indicadas para estar rodeada a los efectos de la consecución de mi logro.  Cuando me comunique con ellos hice el uso consciente de mis habilidades sociales para favorecer mis relaciones. Me comunique efectivamente y con asertividad. Supe decir NO cuando era necesario defendiendo mis derechos sin atacar el de los otros. Acepte ofertas  e hice pedidos y ambas partes  comprometimos promesas. Utilice la empatía dejando de lado el tono imperativo y echando del plan de acción a la critica destructiva. Nunca impuse mis pensamientos respetando mi punto de vista,  el del otro y el del observador.  La exigencia dio lugar a la excelencia donde la creatividad, la seguridad y la posibilidad son condimentos esenciales.

En síntesis, me base en un acuerdo GANAR – GANAR en un ámbito que favorecía la confianza, la colaboración y el mejorar las relaciones personales. Si a esto lo llamamos SUERTE, bienvenido sea.

Vos, cuanta de esta “SUERTE” tenes?

martes, 1 de octubre de 2013

"Yo con Yo" nos llevamos bien













El día que entendí que la relación con mi persona influía en como me vinculaba con mis afectos y conocidos y que de estas relaciones también dependía el logro del  cumplimiento de mis metas decidí pegar el salto.

Así comencé una etapa de autoconocimiento y cambios en mi relación conmigo misma.
Un gran trabajo, algo doloroso en algunos aspectos, pero directamente proporcional fue el efecto que tuvo en mi vida y sobre todo en  aquellos que me rodeaban.

 Te preguntaras si me daba miedo. Si, por supuesto  que me daba y mucho. A quien no? Abandonar la zona de comodidad no es nada sencillo.Esta  zona de confort  es como un sillón cómodo y conocido donde estuve ubicada durante años, pero si quería que las cosas cambien y cumplir con mis metas era necesario moverme a la zona donde se produce la magia, que esta un poquito mas allá de la zona conocida.

Observarlo desde afuera es tan simple como la tabla del dos pero el proceso, reconozco, necesita perseverancia, motivación y cuando no de un coach.

La primer meta era llevarme bien conmigo misma y para eso comencé en un largo proceso a responderme una lista de  preguntas con las que seguro en alguna te sentís identificado.

 Quien soy? Cuanto me quiero y me agrado? Cuanto me respeto y me valoro? Cuanto dependo de lo que los demás piensan de mi? Estoy satisfecha con el uso de mi tiempo? Cual es mi estado de animo generalmente?  Es beneficioso ese estado de animo? Cuantas veces digo si cuando quiero decir no? Soy agradecida? Se perdonar? Se pedir o siempre me quedo sin decir nada y creo que los otros no me entienden? Me critico? Soy autoexigente  y perfeccionista? Siempre la vida de los otros parece mas atrayente que la mía? Se gritar basta a tiempo? Soy víctima o protagonista? Me quejo o reclamo? Tengo miedo al fracaso? Y si lo tengo, entonces, de cuantas cosas me estoy perdiendo? Cuantos permisos me doy? Se decir no se o siempre tengo la respuesta justa? Estoy dispuesta a cambiar?

Agotador no?  De eso se trata, salir de nuestro propia comodidad donde tiene lugar la queja e intentar lograr nuestra mejor versión cada día queriéndonos mas y llevándonos mejor con nosotros mismos

Definitivamente con una  mejor autoestima podemos potenciar nuestros vínculos con los otros y especialmente con nuestros afectos y así, confiando en nuestros recursos y habilidades propias, caminar hacia el logro de nuestras metas y sueños


  No tengas miedo. Si quieres realizar un cambio en otro, inícialo primero en ti mismo Si es positivo el entorno se adaptará y colaborará para que logres el cumplimiento de tu meta.


Acá te dejo, pensando fuera de la caja. Te animas a quererte un poco más?

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Tiempo Presente, Aquí y Ahora




Cuantos de nosotros nos pasamos el tiempo presente pensando en el futuro y sus posibles complicaciones o bien en el pasado, las experiencias vividas y especialmente en aquellas donde los resultados no fueron los esperados? Cuantos nos acordamos de la discusión del otro día o el mal momento de la semana pasada? Cuantos comenzamos a imaginar como será el ese viaje tan esperado  en familia y en lugar de disfrutar lo que esta por venir, comenzamos a sentir ansiedad y preocupación de si todo estará bien organizado?  Creo que prácticamente todos y cada uno de nosotros.

Muchos de ustedes dirán  que es inevitable pensar  en el futuro  y dada la incertidumbre sobre un resultado favorable se genere cierta inquietud. Otros también coincidirán que no es sencillo olvidar las malas experiencias y frustraciones pasadas. Otros agregarán que es el costo de la experiencia y hasta que a veces es bueno recordar.

Coincido plenamente, pero lo que si podemos cambiar es en estar conscientes en el “Aquí y Ahora”

Así,  me lo propuse un día . Estando consciente del presente pude redefinir  mis emociones con respecto al futuro y elegir que sentimientos de experiencias pasadas me iban a acompañar. Empecé a trotar apreciando a mi alrededor, descubriendo como pequeñas cosas del paisaje cambian día a día y no  imbuida en la preocupaciones diarias y con la mente solo puesta en llegar a la meta. Deje de manejar mi auto en piloto automático y hoy observo los detalles o me divierto con alguna entrevista en la radio.


 Estos son tan solo algunos ejemplos, ya que estar centrados en el presente abre un mundo de posibilidades. 


Estar “Aquí y Ahora “ permite elegir quien queremos estar siendo, de quienes estamos rodeados, de que forma me estoy vinculando con el otro pero sobre todas las cosas, permite ser consciente de las emociones para estar disfrutando el construir el camino hacia la meta propuesta y no tan solo festejar después de haberlo conseguido. El  tiempo presente te permite moldear el futuro, no se si para el éxito, pero si definitivamente, para acercar la brecha entre lograrlo y no lograrlo.



Animate. Vivilo . Es desafiante estar consciente del hoy.

martes, 27 de agosto de 2013

Las Zanahorias, el Huevo y el Café : esas historias que me ayudaron a reflexionar



Me contaron que una hija se quejaba a su progenitor por los infortunios de su inexperta vida; no sabía qué ni cómo hacer para seguir adelante.
Estaba cansada de luchar en vano; cuando solucionaba un problema, ahí nomás, aparecía otro. Su padre era cocinero y hombre de pocas palabras. Después de escuchar los lamentos reiterados de su hija esa mañana, llenó tres ollas con agua y las colocó sobre el fuego. Prontamente estaban hirviendo. En una de ellas colocó zanahorias, en otra huevos y en la última granos de café.
La muchacha se preguntaba por las intenciones de su padre que no alcanzaba a comprender. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un pote; luego hizo lo mismo con los huevos y por último coló el café y lo puso en otro recipiente. Luego preguntó: - "¿Qué ves?" - "Zanahorias, Huevos y Café", fue la respuesta inmediata.
El cocinero pidió a su hija que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y observó que estaban blandas. Luego le dijo que tomara un huevo y lo rompiera; al quebrar la cáscara se dio cuenta de que estaba duro. Luego le señaló que probara el café y al gustarlo disfrutó de su rico aroma.
La joven preguntó: - "¿Qué significa todo esto?".
Él entonces explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: el agua hirviendo. Sin embargo los tres habían respondido de manera totalmente diferente.
La zanahoria cedió su dureza por blandura; el huevo cambió fragilidad por firmeza; solamente los granos de café lograron transformar el color y el sabor del agua.
El cocinero agregó: - "Dime querida, cuando la adversidad golpea tu puerta ¿Cómo le respondes? ¿Eres zanahoria, huevo o un grano de café?"
Cuantas personas que se jactan de su dureza desfallecen ante la primera contrariedad...! Otras en cambio inesperadamente, pareciendo débiles, se fortalecen en los conflictos; muy pocos, en cambio, son capaces de superar las causas del dolor con una reacción positiva, inesperada, armónica, para bien de todos.
En vez de maldecir la temperatura del agua podríamos investigar la calidad de nuestra respuesta.

El aroma del buen café impregna, es inconfundible, neto, siempre bien recibido.

lunes, 19 de agosto de 2013

Las Tres Rejas


Soy hacedor de mis elecciones y responsable de sus consecuencias. Ser cuidadoso con nuestras palabras es también una decisión personal.  Cuando emito un juicio hacia otro estoy eligiendo como quiero vincularme, que tipo de relación quiero sostener.

Las palabras son mitad de quien las emite y mitad de quien las recibe.  Para lograr una comunicación efectiva dar por supuesto que el otro recibe lo que deseamos expresar es partir de una premisa equivocada.  Si mi mensaje no llega de la forma esperada probablemente sucedieron dos cosas:
  • 1.     Mi mensaje fue emitido en forma errónea
  • 2.     El receptor lo interpreto desde las emociones de sus experiencias pasadas

Las palabras son sencillas pero complicadas a la vez. Pueden ser constructivas o destructivas según las formas en que se las exprese.

Por lo tanto, cuando emitimos un juicio deberíamos tomarnos un tiempo para elaborar cual es la mejor forma de hacerlo, ya que, tiene importantes consecuencias en nuestros vínculos con el otro y el logro de objetivos en común. Nuestras palabras pueden erosionar la confianza que los otros tienen en nosotros y desmerecer la autoestima de quienes nos rodean. Nuestros mensajes  deben ser congruentes con aquello que decidimos ser.

Antes de emitir una opinión deberíamos analizar su fundamento y preguntarnos que es lo que queremos lograr a través del mismo.

Existen tres rejas que podemos tener en cuenta antes  de enunciar nuestro juicio de valor

  • 1.     Es cierto:  con esto nos referimos a pensar si se trata de un comentario que escuchamos, es una opinión producto de nuestras vivencias pasadas, o si se trata de un hecho.

  • 2.     Es constructivo , es destructivo: midamos antes de emitir nuestra opinión si va a agregar un valor o simplemente es una descarga temporal que disminuye la autoestima del otro.

  • 3.     Es absolutamente necesario: a veces la inacción es mas beneficiosa que la acción cuando no se tiene en claro las consecuencias que puede generar o si el costo de esa acción tendrá altas consecuencias no deseadas.

Nos encontramos emitiendo opiniones diariamente, muchas veces sin ser siquiera conscientes.  Esto sucede en nuestra zona de confort pero podemos elegir salir.

No es fácil realizar un cambio, pero siendo conscientes que tenemos la posibilidad de pensar antes de expresar una opinión, tenemos la libertad de elegir que es lo que deseamos transmitir y como queremos construir nuestras relaciones.

Yo  ya elegí  y vos?


domingo, 4 de agosto de 2013

Reivindicando el Perdón







Desde chicos nos enseñaron a pedir perdón cuando nuestras acciones no eran las esperadamente correctas. Quien no escucho de sus padres la frase imperativa ”vas ya a pedir  perdón por contestarle mal a la señora”  o  “ le pedís disculpas a tu hermano por pegarle”. Sin embargo, en este énfasis de enseñarnos a hacer lo correcto no nos explicaban  que  el saber perdonar y perdonarnos tendría una importancia vital en nuestras vidas.

Entre esas ordenes correctivas, nadie tomaba en cuenta, si estábamos enojados, nos habíamos sentido amenazados y si pedir ese perdón implicaba sentirnos obligados y sometidos.

Cada experiencia esta asociada a un recuerdo en nuestro inconsciente que se relaciona con una emoción. Esta combinación es el resultado de nuestros actos. En síntesis, si el perdón se asoció a una emoción positiva, probablemente, tengamos mas habilidades para manejar las disculpas, en cambio, si esta vinculada a una imagen de sometimiento nos sentiremos presos en la palabra perdón.

Esta mal tratada palabra perdón merece una reivindicación para aquellos que desean iniciar un cambio en sus vidas y de esto que trata este articulo.

 Perdonar es dejar de desear que el pasado sea distinto.”


Perdonar no implica someterse ni agachar la cabeza. No significa validar el comportamiento del otro.  Es simplemente dejar ir el enojo, liberarnos y ser congruentes con la armonía y equilibrio que deseamos en nuestra vida.

Un buen inicio es comenzar a perdonarnos a nosotros mismos, elevando, así nuestra autoestima y la confianza en nuestras palabras y promesas. La paz comienza por uno mismo . Poner limites con amor es síntoma de una personalidad sana.

Te dejo una tarea con estas preguntas:
  • ·      Hay alguien a quien deberías perdonar y siempre lo pospones?
  • ·      Estas dispuesto?
  • ·      Cuando lo harás?


martes, 30 de julio de 2013

Mi Vida no es Culpa de Nadie







 Sentís que la vida no es justa? Pensas que fracasas seguido? Seguro decís, que mala suerte cuando el resultado no es lo que esperabas.


Bienvenido al mundo de los mortales: el lugar donde la mayoría de nosotros le echamos la culpa a factores externos por lo que nos pasa.


Yo no fui una excepción y algunas veces me veo refunfuñando sola contra las cosas que me pasan. Me chocan el auto y me encuentro diciendo que el otro venía distraído.  No llego a presentar el informe que me pidió mi jefe y no dudo que es su culpa por avisarme en tan poco tiempo, y me adorno la autoestima repitiendo yo no soy Wonder Woman y tengo una vida. Me llaman del colegio porque mi hijo tiene arte abajo,  y me digo internamente: “como puede tener arte abajo? Seguro la culpa es de la profesora que es una artista frustrada y no sabe mas que torturar chicos inocentes para calmar su desdicha. Y condimento mi dialogo interno  con “debe solterona y aburrida”. Ni hablar si estas divorciado/a: la culpa de todo lo que pasa es de ese “salame” o “descerebrada” que contamina tu vida y que no te haces cargo ni por casualidad de que  algún día lo/a elegiste, lo/a amaste  o supusiste amarlo/a. Te tengo una noticia que seguro no te va a gustar: “la vida es un 10% lo que nos toca y un 90% como reaccionamos ante ella.” Fácil de repetir pero difícil de implementar.  Solo el 10 por ciento de la gente que lea esto lo tendrá presente un día, el 5 % dos jornadas  y hasta lo comentará con otro al pasar, el 3 % lo practicará uno o dos días diciendo para sus adentros “woww funciona” y sólo el 2 % tendrá la actitud de perseverar y aplicarlo diariamente en su vida.


Por qué cuesta tanto? Es sencillo. Estamos en zona de confort. Es más fácil echarle la culpa a otro que reconocer nuestras limitaciones.


Abandonar la zona de comodidad implica perseverancia en la creencia  de que “soy hacedor de mis decisiones y responsable de sus consecuencias”. Es estar dispuesto a asumir riesgos por obtener un beneficio mayor. Solo aquellos dispuestos a abandonar la creencia limitadora de que la culpa es producto de factores externos estará listo para iniciar un cambio en su vida.


Te cuento un secreto? Shhh se puede!!!!